Cantando bajo la alubia

14.11.2011 21:36

 
Ingredientes: 1 bote de alubias (de esos de cristal, que hay de
muchas marcas y que no pueden faltar en nuestra impostora
despensa), taquitos de jamón y taquitos de chorizo, de los que
vienen ya cortados en un envase de plástico y a los que
últimamente estoy sacando yo mucho parMdo (los que he usado
son Revilla, el de chorizo, y Navidul el de jamón, pero hay
variedad de marcas), 1 cebolla mediana, 3 dientes de ajo,
pimentón, aceite de oliva virgen extra y sal.
Preparación: no puede ser más fácil. Se pica la cebolla y se pone
a hacer con un chorreón de aceite, acompañada de los tres
dientes de ajo un poco aplastados con el puño. Cuando veamos que está doradilla, se añade un
puñado de tacos de jamón y otro de los de chorizo (más o menos grande, según lo cerdófilo que
seas), se les da una vuelta rápida, se añade una cucharadita generosa de pimentón, se remueve un
poco y se le pone sal y un dedo de agua. Poca cosa. Mejor quedarse corto y añadir poco a poco si nos
hace falta más. Dejamos hirviendo este caldo durante 5 minutos a fuego suave y ya podemos añadir
el contenido del bote de alubias. Si vemos que está corto de agua, le añadimos un poco pero
teniendo en cuenta que unas buenas alubias deben estar hiladas y no quedar demasiado caldosas. En
otros cinco minutos, a fuego medio y agitando la cazuela por las asas de vez en cuando para que la
alubia suelte su harinilla, tendremos el guisote listo. Un plato perfecto para estos días de lluvia que
nos están cayendo encima.
Sofis]cado apunte culinario: un buen pimentón es imprescindible en una buena cocina para
impostores. Es un enemigo natural de la "laMcidad" (condición de ser de lata, que diría el filósofo),
camuflando la envasada procedencia de los alimentos. Y además, qué historias, que lo que gana un
guiso con un buen pimentón es impresionante. Merece la pena una pequeña inversión extra en un
pimentón en condiciones. O en una buena amistad que, como ha sido mi caso, te regale un paquete
de un kilo de pimentón "El Arcángel" de Aldeanueva del Camino, Cáceres. Dan ganas de comérselo a
cucharadas.